miércoles, 5 de agosto de 2009
A mí me pareció que podría protegerte. No pienses nada. Enseguida me di cuenta de queno me necesitabas. Hacíamos el amor como dos músicos que se juntas a tocar sonatas. Era así, el piano iba por su lado, el violín por el suyo y de eso salía la sonata, pero ya ves, en el fondo no nos encontrábamos. Me di cuenta enseguida, pero las sonatas eran tan hermosas. Oh mi amor, te extraño, me doles en el alma, en el pecho, cada vez que respiro es como sí el aire me entrara en el vacio donde ya no estás, ah déjame entrar, déjame ver algún día como ven tus ojos el mundo.
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